El Catamarán ya cumplió tres meses varado

Los paseos en el Currú Leuvú IIEl Catamarán ¿un emblema de Viedma?

Por: Franco Correa

A finales de agosto una bocanada de humo emitida por el Catamarán, en pleno paseo, alertó a vecinos y autoridades de la comarca y aunque no fue más que humo de combustión, desde ese episodio se adelantaron las inspecciones. A partir de allí, el Curru Leuvu II, lleva tres meses «estacionado» en la costa de Patagones.

Desde ese entonces se dejó en claro desde las partes involucradas que no hay vuelta de regreso del Catamarán al río. El Presidente del Club Náutico La Ribera (actual adjudicatario de la embarcación), Martín Erica, había señalado que «el 11 de diciembre vence el certificado de Seguridad, que es como una VTV que se le hace a la embarcación. Dependiendo de los resultados de lo requerido sabremos cuánto tiempo conlleva”.

El Currú Leuvú en la costanera de Patagones (septiembre 2021)

La situación no es excepcional, la nave ya había dejado de prestar el servicio en reiteradas oportunidades debido a reparaciones y revisiones que se le realizaron, acción que transmuta en miles de pesos que son desembolsados de las arcas municipales.

Hoy, los costos para la reparación e inspección, según el Intendente de Viedma, Pedro Pesatti, rondan los diez o quince millones de pesos, sin incluir viáticos y pasajes de inspectores que provienen desde otros lugares del país. En esta línea, el jefe comunal, señaló que se está buscando la manera para cumplimentar todo lo exigido por el órgano de control naval, pero para eso deberán conseguir una financiación muy honerosa.

La embarcación que llegó a la capital rionegrina durante los primeros años de la década del ’70 es un atractivo para quienes visitan y viven en Viedma, sin embargo, los registros de navegación demuestran que la cantidad de pasajeros varía notoriamente entre viaje y viaje.

La marea es baja en los ingresos del catamarán y a pesar de que el contrato actual establece en las primeras cláusulas que el concesionario no deberá pagar un canon, obteniendo así el 100% de los ingresos, los adjudicatarios, no podrían cubrir las reparaciones ya que tienen la responsabilidad de la prestación de los servicios generales siempre y cuando no excedan el valor equivalente equivalente a cien litros de gasoil. .

En octubre del 2019 se estableció el vigente convenio de guarda, conservación y servicio de navegación con el Club Nautico La Ribera y si bien no existe nada fuera de lo normal, más allá de que lo hizo el intendente interino (Mario Francioni) de ese entonces, en años anteriores existieron posibles irregularidades en las concesiones del Catamarán.

Hay quienes se oponen a que la embarcación siga funcionando como es el caso del titular de concesiones en el Concejo Deliberante y concejal de Somos Viedma, Pedro Sanchez, quien manifestó que “es muy caro mantener el catamarán porque tiene que superar varias inspecciones y solo el hecho de mover la nave y ponerla a seco para realizar las reparaciones demanda una gran cantidad de dinero”.

Los paseos en el Currú Leuvú II

La embarcación que cuenta con once metros de largo por tres metros de ancho salía los días sábados, domingos y feriados a las 16 horas. Además era el lugar para distintas conferencias de prensa de autoridades provinciales, como así también locales.

El paseo, cuando estaba en funcionamiento, duraba aproximadamente dos horas y los costos eran, por lo menos hasta antes de estar frenado, de $700 la general, $500 residentes de Viedma-Patagones, $400 para jubilados y pensionados, $300 para menores de 15 años, mientras que los menores de 6 años como personas con certificado de discapacidad no abonan.

El catamarán en una de sus recorridas en el 2004.

El Catamarán ¿un emblema de Viedma?

Las opiniones son diversas al momento de que se debería realizar con el Catamarán, pero hay quienes sostienen que el Catamarán debe seguir funcionando. Uno de ellos es el legislador de Juntos Somos Río Negro, Marcelo Szczygol, que se encuentra organizando una Asociación Civil denominada «Amigos del Catamarán», con el fin de recaudar fondos para reparar el bote que, según él, es un emblema para la ciudad.

En la misma línea, se realizó un sondeo de seis preguntas con la intención de conocer la opinión de los y las viedmenses respecto al Currú Leuvú II y tras 285 respuestas, los resultados son favorables para la embarcación.

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