John Deacon

John Deacon fue el único miembro de Queen que tuvo absolutamente claro que la banda no debía segur cuando murió Freddie Mercury. “En lo que a nosotros respecta, esto es todo. No tiene sentido continuar. Es imposible reemplazar a Freddie”, dijo el bajista, que al parecer era el que mejor se llevaba con Mercury a nivel personal.

Deacon lanzó un álbum como solista en 1986 y creó un grupo paralelo, The Immortals, con el que lanzó solo un sencillo. Se reunió con Queen solo para terminar el último álbum de la banda, “Made in Heaven”, y también participó en la grabación de “No-One But You”, el único sencillo del grupo sin Mercury, lanzado en 1997. En directo, solo apareció en el concierto benéfico que sirvió como tributo al vocalista en 1992, en un recital para recaudar fondos con Roger Taylor en Midhurst en 1993 y en la apertura del Ballet en París en 1997, interpretando “The Show Must Go On” con Elton John. Además, acompaño a Spike Edney, tecladista colaborador de Queen, en algunas de sus actuaciones con la SAS Band. Pero desde entonces, reclusión total.

Para poder llevar una vida tranquila, Deacon llegó a un acuerdo con Brian May y Roger Taylor, de manera que éstos pudieran seguir usando el nombre del grupo y hacer con él lo que quisieran, siempre y cuando le consultaran antes de tomar decisiones importantes, como las giras con Paul Rodgers y Adam Lambert, el lanzamiento de recopilatorios, la aprobación de musicales y, por supuesto la película “Bohemian Rhapsody”. “La gran mayoría de las veces ni siquiera nos responde. Eso sí: los cheques los acepta todos. No estamos en contacto porque John es realmente un sociópata. Ha dado su bendición a lo que Brian y yo podemos hacer con la marca Queen. Y desde luego lo hemos aprovechado muy bien”, dijo Taylor en una ocasión. “Es su elección”, añadió May. “No se pone en contacto con nosotros. John era bastante delicado desde el principio”.

Con esos cheques, Deacon ha acumulado un patrimonio aproximado de 180 millones de dólares. Sólo vive de las rentas de lo que Queen consiguió en sus años dorados, y quizá sea por eso que no quiere llevarse más mérito del merecido, ni gastarse el dinero en lujos o caprichos de estrella del rock. Ni coches de lujo, ni viajes extravagantes, ni inmensas propiedades repartidas por el mundo. Deacon no ha tenido debilidades de millonario en todo este tiempo.

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