La “nueva normalidad”

Como la frase más repetida desde el comienzo de esta sospechosa (pero real) endemia habla de una nueva normalidad imponiendo la idea de que lo que antes era normal ya no lo será. Esto es más una expresión de deseo de un sector dominante que una pauta se salud pública.
Han instaurado la frase “distanciamiento social “que en sí es un oxímoron, las sociedades humanas o animales son tales justamente por su interacción y por ninguna otra razón.
De hecho en contra de la mal interpretada teoría de Darwin y” la supervivencia del más apto” como justificativo para oprimir al más “débil” le verdad en la historia natural y humana, el triunfo en la sobrevivencia lo consiguen los grupos colaborativos, ejemplo, las hormigas, abejas, lobos, alces, cardúmenes de peces y humanos (por citar algunos). En reino vegetal también el bosque es más fuerte que el individuo aislado.
Un solo hombre no podía cazar un mamut debían organizarse, debía ir un grupo de cazadores, tal vez los más jóvenes y fuertes, otro grupo cuidaría de los pequeños ,otros prepararían una fogata o narrarían la historia de aquel el hecho dibujando en las paredes de la caverna.
Lo extraño o más bien sospechoso es que se hable de “distanciamiento social” y no de distanciamiento personal, o distancia preventiva, pareciera que la idea es des socializar la sociedad, consolidar el individualismo, que ya era grave con la antigua “normalidad”, fomentado por los sistemas de información y comunicación como la TV y las redes sociales.
Nos tienen donde querían, encerrados, aislados, atemorizados y con la boca tapada.
La verdad que esto del distanciamiento social es como el sueño húmedo de cualquier dictador, tener a la sociedad asustada y enfrentada entre sí .A esto colaboran les medios de comunicación que en su trasmisión de 24 horas diarias hablan casi exclusivamente del coronavirus, como si no existieran otras noticias en el mundo. Así se muestra a lo que ayer era normal, como salir a pasear al perro o festejar un cumpleaños, como un crimen contra la sociedad, de esto resultan cosa tan atroces como que los vecino de un médico o enfermera no les permitan ingresar a su propia casa, siendo que estos se juegan la vida día a día exponiéndose al contagio y además son los profesionales a quien acudirán cuando caigan enfermos , en otros casos vecinos le queman la camioneta a un verdulero que contrajo el virus , demonizando a la víctima , justificando cualquier atrocidad en pos de “me salvo yo y el resto que se pudra”
Así la “nueva normalidad” resultará en una guerra de todos contra todos
Un sálvese quien pueda, donde las fuerzas de “seguridad” sale a repartir palos a cualquier ciudadano que no se ajuste a la nueva normalidad, en una especie de Estado de sitio, no declarado, lo hacen con absoluta impunidad. Van convirtiendo en individuo despreciable a un tipo que va a pescar en un mar de cientos de kilómetros donde no hay nadie a quien, ni de quien, contagiarse, se prohíbe a los niños ir a los parques, se fomenta la denuncia entre vecinos, ahora el enemigo es el vecino, ya no la minera que destruyen la naturaleza y contaminan las aguas, ya no los que fumigan poblaciones, la empresas que desforestan nuestro bosques, los que explotan o esclavizan a millones en todo el mundo, ya no los gobiernos cómplices del imperialismo . En La nueva normalidad el enemigo es el tipo que salió a trabajar para sobrevivir y por desgracia se contagió esta porquería de virus.
Si no podemos agruparnos que será de las luchas, las asambleas y marchas para defender nuestros derechos, que será de los sindicatos, los partidos políticos, los movimientos sociales, las agrupaciones barriales, las agrupaciones culturales y deportivas?.
Ya se habla del teletrabajo como parte de esta nueva normalidad de “distanciamiento social” así los patronos reducirán en costos de edificios, gastos de servicios como luz, agua, gas, internet, transporte y claro impuestos. Pero sobretodo bloqueará la posibilidad de interacción de los empleados y por consiguiente la posibilidad de agruparse y luchar por sus derechos.
Veo tristemente en la Tv una escuela donde los niños juegan en el patio encerrados en un rectángulo virtual que los separa del resto. Es la anti educación, el juego y la socialización son la base de nuestra formación como seres sociales, esto se parece más a programar un robot.
No soy anti cuarentena .El virus es real y peligroso. Pero a esta altura le temo más que al virus a los resultados de estas políticas que nos lleva a la deshumanización de la humanidad, la muerte de la empatía, la desocialización, el triunfo del individuo sobre su esencia social colaborativa que fue la que nos trajo hasta aquí desde los primeros humanos.
Me niego a vivir en un mundo sin abrazos, sin el beso de amor o de saludo, sin el apretón de manos sincero, sin multitudes saliendo a la calle a disfrutar de la vida o luchar por un mundo mejor.
Tendremos el desafío de ser nosotros quienes construyamos la nueva normalidad y no que esta nos sea impuesta por el poder.

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