Entre recuerdos tristes y algunos alegres por los diferentes sucesos que vistieron nuestra historia se conmemora el día del trabajador de prensa. Sobre todo queremos homenajear a los grandes como nuestro vecino Rodolfo Walsh que siempre sostuvo la bandera de los valores humanos y también de ideales con un compromiso social con el cual pocos se la jugaron cuando ardían las papas. Con esto quiero decir que quedan totalmente afuera de este homenaje los periodistas amarillistas y chupa culo de los gobiernos de turno que solo piensan en su bolsillo dejando de lado lo que significa en realidad ser un trabajador de prensa y faltando el respeto a quienes entregaron su vida por esta profesión.
Hoy se conmemora el día del trabajador de prensa. Se conmemora la sanción del Estatuto del Periodista Profesional, Ley N° 12.908 de 1944. Pero es mucho más que eso.
Hoy recordamos con tristeza, pero con la frente en alto, la muerte de Rodolfo Walsh (25/03/1977).
Hoy se conmemora el reconocimiento a quienes limpian las redacciones, radios y canales, a quienes escriben, diseñan, fotografían, editan, corrigen, diagraman, titulan, los que producen, los movileros y movileras, columnistas, los conductores y conductoras.
Hoy es el día de cada una, de cada uno que trabaja en pos de la comunicación, no de un medio, no de una empresa, de la comunicación, la información y el entretenimiento.
Hoy se conmemora el día de quienes somos la reserva fundacional de la libertad de prensa, el trabajador, la trabajadora, lxs ltrabajadorxs.
Hoy seguimos denunciando censuras, amenazas, golpes a colegas en todo el país.
Hoy “cuanto más hondo se mira y más callado se escucha más se empieza a percibir el sufrimiento de la gente, la miseria, la injusticia, la soberbia de los ricos, la crueldad de los verdugos. Entonces ya no basta con mirar, ya no basta con escuchar, ya no alcanza con escribir” (Rodolfo Wals)
Por: Julio Barcena
